LIMA

En muchos de nuestros viajes, la escala del vuelo fue en el aeropuerto Jorge Chavez de Lima. Y el pensamiento recurrente era que en alguna oportunidad debíamos conocer Perú.

Pues esta era la oportunidad y programamos una semana para descubrir un pedacito de este maravilloso país.

 

Comenzamos por Lima, única ciudad capital de un país sudamericano, que se encuentra sobre el mar, en este caso el Pacífico.

La verdad que en la primera impresión nos vimos obligados a asociarla con nuestra conocida ciudad balnearia de Mar del Plata en Argentina. Por sus caminos curvados a lo largo de la costa, los acantilados que generan una vista mejorada, por su asentamiento sobre el mar, por el encuentro de surfistas que se dan cita a sus orillas y por sus edificios que emergen desde la costa.

Pero Lima nos mostró mucho más. Un centro colonial muy bien conservado, arte precolombino e historia de civilizaciones antiguas de Perú, exhibidos en museos como el Larco o el de la Nación que preservan su historia. Su imponente Plaza de Armas y la Catedral del siglo XVI en su centro antiguo, y el Museo Convento San Francisto y Catacumbas.

 

Tras una caminata de 5 km aproximadamente, el paseo obligado por sus recomendaciones, fue el Malecón de Miraflores, recorriendo el Parque del Amor y sus esculturas.

Otro lugar imperdible para recorrer es el barrio Barranco. Lleno de colorido, con arquitectura colonial, intervenida por las más lindas expresiones artísticas y lleno de barcitos y restaurantes muy pintorescos. Y si realmente quieres regresar a Lima, no olvides cruzar el Puente de los Suspiros. Eso sí, sin respirar como dicen los locales, para que tu deseo se cumpla.

Perú se fue haciendo fama en los últimos años, por la diversidad y calidad en su gastronomía. Y Lima se convirtió en el epicentro de las mejores opciones para todos los bolsillos, de la comida típica del país.

Realmente nos sorprendió el cuidado en las medidas de seguridad e higiene, en todos los niveles de establecimientos gastronómicos. La pulcritud en todos los restaurantes y bares, y en el personal que ofrece el servicio, merecen ser destacados.

Reparando entonces en la variedad de platos, te podemos sugerir que pruebes el Cebiche, con base de pescado crudo cocido en limón y saborizado con diferentes verduras. La Causa rellena, especie de sándwich de papas, puede ser otra opción. Papa a la Huancaína, Juane, Arroz Chaufa, La Pachamanca. Y si te animas puedes probar el Cuy, que es una especie de cobayo criado para el consumo alimenticio.

No te olvides de probar la Chicha, que es una bebida hecha de maíz.

Realmente Lima es la ciudad soñada de todos los foodies viajeros del mundo.